un hilo
de viento colándose
un poco
menos de éxtasis
un poco
más de sabor a miel
risa y
llanto en el momento cumbre
donde
la piedra tiembla
entre
una y otra pendiente
si no
hubiera escrito tanto
acerca
de tu magia
tiemblo
el frío
está acechando mi pecho
¿te
acordás cuando te avisé que me había quedado sin voz?
“no la
escuchás” me respondiste “pero si la tenés”
(me
olvido que no siempre hablamos el mismo lenguaje)
tiemblo
no sé
quién quiere dejar qué.