lunes, 31 de diciembre de 2012

hacia el 2013


Siempre escribo acerca de mis años, muchas veces les he puesto colores, tuve uno rojo, otro azul, otro naranja... y asi sigue. Este año sin embargo ha sido indefinible, colorido por defecto, a veces un poco sombrío también.. pero sin duda un año de crecimiento extremo.
Podría decir que este año ha sido un año árbol. Varios anillos y cortezas que se suman a este tronco, a esta vida, raíces que se extienden lentamente siguiendo el sentir de la lluvia, flores que mataron tristezas y flores que se multiplicaron en mi piel, la desnudez del invierno que dejó a la intemperie un infinito de recuerdos, huellas tatuadas en el corazón, un rastro de algo que ya no está pero sigue vivo, semillas que nacieron luchando contra toda dureza del mundo, un amor que me graba su nombre en mis cortezas como un niño travieso.
Como buen árbol he crecido, casi imperceptible a la vista del ojo distraído, pero lo he hecho.
Como árbol he cambiado de colores con las estaciones,
                        he nadado en la lluvia y en los besos
                            he dado frutos
                              he dejado al viento mis semillas, encontrando en algún eco del viento
                              caminos que me acercaron personas, historias, espacios, sueños

Como árbol he aprendido a escuchar el canto de los pájaros, y a separarlo del sonido de las ciudades.

Escribo con mi savia el paso de los tiempos a mi alrededor, sangro letras de sentidos y sabores, de días serenos, de huecos en el corazón que se hacen gotas en la almohada y de zambullidas ciegas al disfrute de la vida. Como árbol he vivido a merced del clima, pero siempre firme en mi raíz, siempre volando con mis hojas.

Como árbol también abrace otros árboles, compartí mis frutos y probé los de otros territorios. También supe cómo engañar la quietud y poder vagar por la tierra, sin necesidad de talarme a mi misma. Como árbol agradezco a todas las personas que se sentaron a mi sombra, que me contaron historias, que me abrazaron: gracias.

Agradezco al río
   al amor
      a las bellas personas
a la fiesta
     a los viajes
a mis amigxs y a quienes cruzan por mis raíces sin pararse a charlar también

a mi familia, siempre

al sol, a la alegría, y una vez más, a los sueños.



Pueden leer años anteriores acá:

2011/12

2010/11

2009/10

lunes, 19 de noviembre de 2012

Alas(1)

¿De dónde sale todo este aire? Nunca había soplado tan fuerte el viento, pero en realidad no en mi mente. Creo que siempre estuvo arrasando almas, pero sin abrir las alas no se puede sentir su empuje, su caricia sensual y devoradora. Hacia delante, no puede haber otra forma, no hay que volver atrás.

Debe ser completamente normal que estén tirando tan fuerte las raíces, haciéndome sufrir cada vez más dolor en mis piernas a medida que los tiempos se juntan, se acercan, se vuelven reales.

>¡Auch!<

confesión/ tres



Decido contarlo todo.
Decir que traigo el río,
el bosque, la montaña.
Aquí y ahora,
porque ahora pero no aquí
el río me está trayendo.


I

Porqué
este abismo incomprensible
en mi corazón…
           ¿cómo hago para dejarlo ir?

llorar, llorar, llorar, llorar, llorar, llorar, llorar
                                          hasta que
                                                  mis
                                                     lágrimas
                                                              sean
                                                                      nubes…

¿Por qué duele tanto el amor?

Placer
Dolor
Amor
ES TODO
TAN parecido


II

si todo esto que
me aprieta el pecho
fuera a parar a otro lugar
¿a dónde estaría ahora?

no pretendo comprender
pero tampoco
hundirme sin sentido
¿estaré alucinando?
¿seré yo la que te abraza
en mi cama?
¿seremos nosotros?


Ahora vuelvo.
Descubro lo frágil
de la mente,
la fortaleza de mi
piel sobre tu piel.

¿Cómo será tu piel
sobre mi piel
cardo o ceniza?
¿Cómo será?


III

Conservar por un rato
la sonrisa, la sorpresa.
Conservar el llanto adentro
de un frasco o de un helecho:
sólo para humedecer la piel
en los días de sequía.

Reír de nada, reír como niña
o como rana, reír a llantos.
Separar un poco los hombros
de la cabeza, o de la silla:
bailar más seguido en el supermercado
y cantar más fuerte en la calle.

Volver en bici, volar, llorar
sentir la prisa del viento y
pedalear un poco más despacio.
Viajar. La cabeza en un globo.

Creer siempre que voy a encontrarte
a la vuelta de la esquina,
aunque sepa que estás lejos,
creer, y sonreír siempre antes de girar.




viernes, 16 de noviembre de 2012

"Quiero tiempo pero tiempo no apurado"



dolor
de no poder entenderme
o no entender las cosas

dolor de no poder diferenciar entre una y otra


vibrante/así estamos


placer de poder sentir el sol y el amor con el mismo cuerpo
o de tener un abrazo cuando me despierto
de poder dormir la siesta en el parque
placer



martes, 18 de septiembre de 2012

Llueve dentro de mí... (soy tierra)


Llueve dentro de mí,
como una canción eterna
alegre, saltarina
como las gotas que invaden el cemento
                                que revuelven la tierra
                                                          el pasto
Llueve y canto
porque crezco de adentro
a cada paso, extiendo
como un tronco, mis raíces infinitas y retorcidas
                                  mis dedos al cielo
                                          ojos desde las venas
sabias/savias
las gotas
se dispersan,
chocan, estallan

verdes, azules, naranjas

la primavera no
esperará más
sus flores
me estalla en la piel

que tiembla y siente, baila

Dentro de mí, la lluvia
eternidad hecha voz
chisporroteante
como el cemento que se parte
                             dentro de mi cabeza
                                                  (soy tierra)

Canto y lluevo
desde adentro me desperezo
extiendo cada segundo
como el tiempo que me agrega anillos
                                                   imperceptiblemente
                                                           sangre de la vida:
savia/sabia.



lunes, 13 de agosto de 2012

Creo que, con el tiempo y con mi forma de ser, dejé de buscarte. Me aburrí de intermedios, me cansé de miradas, me cansé de esperanzas. Me cansé de verte en cada corte de pelo, me cansé de escucharte en las canciones, estoy harto de verte reflejada en tantos rostros. Me cansé, también, de creer encontrarte. Desde que recuerdo, sos un utopía, una utopía estúpida por cierto. Sos un consejo, una musa inspiradora de imbéciles y un poema dedicado a las abandonados. Y yo, tratando de escapar de mi yo animal, a la bestia dentro mío que me gusta llamar Búho, me terminé por abandonar a mí mismo. Dejo atrás tanto de yo que ya me olvido quién soy. Y lo peor de todo es que esto no me resulta relevante. Te puse nombre, caras y sentidos(porque duele confesar que también sentidos). Y, al final, estoy justo donde comencé. Sería lógico culpar a las personas que se cruzaron en mi camino, mejor aún y más preciso al fenómeno llamado sociedad, pero incluso tratando de ignorar a mi Yobúho, sé que son pésimas excusas. No tiene mucho caso culparme a mí mismo, porque reinventarme ya es cosa del pasado y no me motiva. Con suerte, no lo va a hacer nunca más, al menos con las contemplaciones que estuve manejando hasta ahora. Se ve que vivimos en un mundo donde estas cosas pasan todos los días, donde mis sentimientos son simplemente un poco más de polvo en el potente viento que sopla entre los ántropos. Hoy en día, otra alma despedazada, sin ánimos de seguir hacia donde siente, donde siempre siente, es simplemente otro orejón del tarro. Sacá número, me dice el Cosmos. Vos, sobre todas las cosas, me estás empezando a molestar. La última vez que creí verte, fue dobleamarga, hoy más que nunca. No sé si te necesito porque nunca te tuve, o porque sos el capricho adolescente que mi cuerpo se niega a dejar atrás. Pero ya me aburriste, los sueños son sueños. Es rídiculo pensar que un ántropo que nunca existió aparezca porque sí. Es rídiculo pensar tantas cosas cuando pienso en vos... La fe mueve montañas. La ausencia de fe debe olvidarlas por completo. Al fin y al cabo, no existís... Porque nunca te conocí, porque no te conozco ahora y porque sin fe no creo conocerte tampoco. Odio que todo sea tan gris. Perdón, por personas como mi querida Oveja, como Humo, como mi vecina favorita, como el señor Cui, u otras personas que sin duda buscarían palabras para contradecirme. Pero Yoántropo se carcome para olvidarse, y no puede ser tan malo
¿Y qué me queda por concluir? ¿Qué la única forma de cambiar esto, es cambiarme a mi mismo? ¿Así de amargo es el mundo que me rodea?



>Anotado, volver a tratar el tema en breve<

domingo, 12 de agosto de 2012

Piel nocturna


Piel convertida en noche
cáscaras de mandarina
y mates,
              amigas que preguntan
              sueños que despiertan

nacen, desaparecen…
                 
                         y llueve.

La piel blanqueada
por los días adentro
y los remedios

perforándome

Llegaste en el momento preciso
corazón/río
a la noche sin estrellas

aunque la lluvia ya se detiene,
                 te me escapaste
                 de adentro. Chau.

abrazo tu espalda estrellada
y es como si abrazara la montaña

siento
           el río
                       debajo
de nosotros, hace ruido, corre

y el tiempo se me pasa entre los libros.

Te invito a pasar, amor
a navegar en contra de la corriente
que nace
                de mi pecho blanco,
que huye de la tormenta.

Mi piel convertida en noche
siente, siente el calor, escucha

por extraño que me parezca

el sonido de tus ríos, el temblor
en la montaña.

martes, 24 de julio de 2012

Los porqués

Y aquí estoy, mirando a través de una ventana, soñando con el futuro. Porque sé que están trabados, dejo fluir recuerdos amargos, los dejo llegar a mis ojos, a mis manos, a pesar de que pavoneo diciendo que nos los tengo y yo sé que es mentira, que es la única mentira que me permito mentir. Porque todos tenemos secretos, porque todos somos ántropos, porque soy un poco más vivo pero igual de estúpido, porque eso está bien, está bien, está bien. Me acuesto arriba de una sábana tejida con mi mente, porque creo que así debería ser. Creo que se tiene que pisar firme construyendo mi mundo con mis razones, me gusta encimarlas, pegarlas con lógica, con simplicidad. Y aún así, sé que no siempre funciona. Porque cuando me permito fluir amarguras se me seca la boca y pienso en otras cosas. Divertidas, mundanas, relajantes, hermosas e inútiles. Una pantalla es guardiana, y a la vez traidora. Porque por más que entiendo verdades soy perezoso, un búho perezoso, un owlsloth. Y no quiero querer más, porque no quiero sentir más amraguras, lo que es una paradoja porque no querer arrastra dolor y querer también trae dolor. Mordiscones de chocolate, un poco de ron, canciones del pasado que llenan mi cerebro, personas que las cantan y que alguna vez hasta las cantaron para mí. Pero no porque me las regalaban, sólo las mostraban. Y sonrío, siempre sonrío, porque nada puede ser tan malo como estar solo. Pero estoy acá, mirando por la ventana. Estoy aquí, pensando en lo que quiero mañana, y sonriendo, simulando ignorancia, pareciendo resbaloso. Pienso que disfruto el frío, porque hace rato que ando con la estufa rota y es mejor parecer cool viviendo en un alma sin calefacción porque no tengo plata para arreglarla, no tengo alma para intentar. Los ántropos somos pelados, no tenemos cuerpos preparados para afrontar el frío. Mi sangre fluye lento, cada vez más, porque soy delgado, muy, muy delgado, y cada vez que me miro A Través del Espejo siento que nunca voy engordar. Y es porque como porquerías, puras ilusiones de diferencias, desayuno delirios de lámparas mágicas que traen a un genio, que es tán genio que me arregla el calefactor, o que me ofrece un lugar junto a la salamandra. Pero termino cenando vermouth, que no alimenta y es amargo, amargo, amargo. Si no fuera por las meriendas junto a iguales, parecidos y agradables émpatas, que me sientan en la mesa y me obligan a comer, ya estaría mucho peor. No suelo hacerles caso, porque soy terco; y, secretamente, no les creo. A veces la lluvia entibia. Porque soy tonto, y porque soy tonto, estoy solo, mirando A Través de una ventana, y por ahí agradezco, porque nadie puede verme, soy búho raro, invisible, antropomorfo cuando es necesario y respetado como humano. Pero no, no sirve, porque no puedo sentirlo, porque hace frío y el gas está caro, yo no confío y me caigo despacio.
Buenas noches, descansen, duerman, avancen.

viernes, 20 de julio de 2012

Esto no es lo que nos vendieron. Escucho Animals del tío Pink y siento que me hace fluir la sangre de forma diferente. Cualquier persona puede simplemente decir que esta es la vida que nos tocó, o simplemente asumir que todo está mal porque así son las cosas. Me niego. Que el dinero es el problema, también me niego. Somos nosotros, porque el dinero es el simple medio de tratar de sentirnos superiores... ¿Superiores a qué? Ésa es la pregunta que desembocará la revolución. No somos superiores a nada de lo que se mueve en este mundo. Y si creemos que somos más que marionetas, nos equivocamos. Sigamos jugando a la casa de Barbie, algún día serás podereso, algún día no responderás ante nadie, serás tu jefe. ¿Tan difícil es ver que ya lo sos? No podés permitir que las cosas que posees sean tu dueño, que te posean. Tyler Durden. Tenía razón, después de todo,no es tan simple como una película. El vivir nunca va a ser como nos muestran. Es un camino demasiado individual, y ala vez tan necesitado de otros.

¿Qué diablos estamos haciendo? ¿A qué le damos valor? Nada debería valer más que un alma,  ni siquiera más que un amor. De eso se trata vivir, ¿no?

domingo, 24 de junio de 2012

Y justo ahora, antes de dormir, me sorprendí a mí mismo con un pensamiento que se me trabó en la nuca. Algo que hace mucho que no pensaba. A veces creo que no aprendo nunca.

"No hay nadie al otro lado de la lluvia"

Teoría de estrellas

Sssssshhh.... Los árboles susurran, el aire lo oculta. Caminan tan preocupados, estos ántropos tan raros, suspirando deseos y resignando sus cuerpos al flujo cotidiano comúnmente conocido como rutina. Estamos siempre tristes, aunque sea una pequeña cantidad de incomodidad en la punta de nuestros pies. Esto se debe a que perdimos las raíces. Todos lo sabemos. Pero ya es algo que está hecho, que no podemos cambiar, una parte de los tantos granitos de arena que nos convierten en una gran montaña de polvo. Porque ya un día nos dijeron "Del polvo venimos, y al polvo vamos". Y si nos creemos polvo, si admitimos y nos resignamos a pensar que los ántropos ya somos parte de tanto polvo acumulado en ciudades sin tierra, entonces no hay futuro para la próxima generación. Nunca vamos a pertenecer realmente a este mundo. Nuestro pies crujen cada día. No hay pastillas ni plantillas ortopédicas que puedan impedirlo, porque son nuestras almas que claman por volver a sentir las raíces, estrujar los dedos en el pasto de verano y dormir en plena oscuridad, excepto por la luz de las estrellas... Jamás vamos a poder acostumbrarnos a tanto ruido, a tantas luces, a tanta soledad. Si seguimos levantando tantas paredes por cada persona que camina por este mundo, ¿cómo vamos a acercarnos los unos a los otros? ¿Cuándo se volvió más placentera la soledad?

Todo tiene un tiempo bajo el Sol

jueves, 21 de junio de 2012

triste


           nunca escribo en la compu
pero hoy no puedo evitarlo, cualquier

cosa

        en la casa me produce
la nada, o toda la tristeza del mundo

¿será porque sólo me encuentro con cosas
y estoy extrañando a los seres que amo…?

        muda
por ratos inmensos

hasta que rompo en llanto como una canilla rota

cuándo
            ¿cuándo dejé mi risa atrapada
             detrás de esta oscuridad…?

no vayas a creer
que no estoy intentando

llenar la casa de otras palabras
que no sean la nada
la tristeza
el silencio
la soledad
ansiedad
miedo
y etcétera

          no crean, no
         que se hace así
          y chau…

   sólo el gato no es cosa
              pero no me abraza cuando lloro.
Tampoco las plantas.

La cabeza, maldita traicionera
que ahora confiesa en estas lineas
está apretando el corazón
        sofocando el aire
            callando la boca

… lloro, el río que nace de mi frente
no encuentra su curso hacia el mar. 

miércoles, 6 de junio de 2012

El poeta que no soy


No soy un poeta
cómo ese que usted imagina,
con la mirada apacible
dedicada a contemplar
el atardecer
desde la plaza de un arbolado
e histórico barrio. No.

Miro la luna que se recorta entre los edificios mientras avanzo a bicicletazos entre la caravana de autos que inunda la ciudad a las 7 y media de la mañana, la miro y miro el espacio que me queda para pasar y veo mi aliento blanco nacer a través de la bufanda.

No soy ese poeta
romántico,
que endulza como miel
las palabras
y sabe rimar delicadamente
amor con dolor
en un solo verso.

No se crean. Soy corazón que sangra ríos turbulentos, desparejos, atropellados y por esto inverosímiles. Me choco contra mis palabras constantemente. Tengo más heridas que un tronco de árbol, pero nadie ha grabado un corazón en mis pies con mi nombre.

No soy aquél hombre
revolucionario,
que blande su pluma
como un fusil
y hace hervir las nieves
de la sima capitalista.
¡no señor!

Miro mis pájaros-palabras escaparse de mis dedos y mi tinta, sin ser más que estrujadas emociones cotidianas, ingenuas presunciones de vuelo que desconocen la diferencia entre ser y estar, sólo viajan camufladas en un alfabeto. Pero libres y copyleft.

Pero sepan,
además,
que no soy un poeta,
porque soy pájara
soy colombina
y en mis ojos soy ana,
de cualquiera de los dos lados.

jueves, 17 de mayo de 2012

10 u 11 de marzo



son tantas cosas juntas
o que convergen hoy
aquí, ahora
en mi cabeza-cuerpo

cómo decirte del río que nace
cómo esta profundidad
se transforma en nube
se hace aroma sobre el cuerpo

la infancia en punto fijo
las decisiones que me me traen
hasta acá, la vida
que me llevó a tu orilla

no voy a pedirte que te quedes
nunca pido nada…
pero estos ojos se llenan a la mitad
y se duermen…

escucho el cascabel en
sobre tu pecho
un pájaro sobre
en mis piernas

y los pies de caminos estrechos
se elevan…
la luna se hunde en tu espalda
que dice adiós.
Yo me hundo en la cama
sin sueño.

escribo.

el temblor está sacudiendo
los días
las palabras no serán las mismas
cuando se vaya
la tormenta.

Chau.

martes, 24 de abril de 2012

Un solo día en la ciudad, y mis ojos se pusieron rojos. Literalmente. Soñé con mi hogar, y en mi sueño tenía la habilidad de viajar a través de diferentes realidades. Pasé la lengua por muchos lugares, por muchas personas y por muchos recuerdos. Tenían gusto un poco amargo, pero amargo como el café, que viene bien de vez en cuando y si lo tomo con otras cosas, puede ser delicioso. Me desperté con dolor en mis alas. Y también, literalmente, con los ojos rojos.

viernes, 20 de abril de 2012

Hasta el Diablo es Santo y los Santos son Diablo; cualquiera sea, todo tiene un tiempo bajo el sol

Miércoles 21


[Palabras de antes, tristes al punto de que me cuesta volver sobre ellas... pero que son parte de mi corazón, y es momento de que empiecen a transformarse en pájaros.]



A dónde está la sorpresa. A dónde la incertidumbre, la aventura. El corazón se me fue de lugar, no sé bien a dónde.
Un agujero se está abriendo, invitándote a meter la mano ahí, para llevarte un puñado de este vacío. ¿a dónde está el amor?
Tan cobarde resulta mi voz, tan ausente de esta ciudad imaginada. Sólo este cuaderno perdido en una casa húmeda ¿quién me abrazará cuando ya no pueda llorar?

Poco a poco he perdido mi autonomía. Hasta el espejo me grita en la cara. Dejaré que las plantas del patio ocupen toda la casa, que me coman los caracoles y las hormigas la piel ardiente.

Dejaré que todo suceda.

Pero yo no puedo suceder, me quedo parada frente al mar sin atreverme a que la sal bese mis pies, sin dejarme llevar por la ola.
Las alas sin fuerza descansan en mi espalda.
El cuerpo mutilado por el descuido, ansioso de una mano que lo recorra sin trabas, inmóvil, sosteniendo el llanto que se hace río, se hace costumbre
(se va hacia el mar, es lo
único de mí que llega a él)

No me comprendo.

¿cómo podría comprenderte así?

Tengo miedo, el amor me ha penetrado muy profundo. Parten de mi
imágenes, desos y palabras que enterré como un tesoro –parte de un juego de la infancia- del cual nunca dibujé el mapa.


Siento el ardor de la carne como si supiera lo que se siente al arder en el fuego. Siento al viento que atraviesa la calle y no entiendo por qué no me lleva.

Quisiera no sentir tanto. Sonreír, como si nada sucediera y después reírme a carcajadas de todo, reírme con vos, reírme sola en casa cuando pasan las horas y la tarde oscurece las habitaciones. Quisiera no querer. No sentir.

Estoy demasiado pesada para flotar.

martes, 27 de marzo de 2012

¿Dónde están mis raíces? Es como si de pronto todo se cayera. Y cuando mis brazos se estiran y buscan tierra sólo encuentran aire. Me mordí mis alas para volverme manso. Usé mis lágrimas para empapar mis plumas y quedarme en el árbol, y el solo las volvió a secarlas... Un sol ardiente, lejano, que me hizo transpirar utopías del pasado, un sudor que tocó mi piel helada y condensó en un líquido pegajoso que volvió a pegar esas alas a mi alma. Mis pies dolieron, sangraron y se resquebrajaron, para dejar ver entre las grietas las garras de una codicia que se niega a abandonarme. Llora la luna.
Una lágrima, mis raíces
Dos lágrimas, mi sangre
Tres lágrimas, mis ojos
Cien lágrimas, el pedazo de alma que dejé en sus brazos. Cuidala, querida Luna, que voy a volver a reclamarla. No puedo saber cuándo. Pero es mía, mi alma, y no puedo renunciarla. No mientras llueva. Y no mientras esté solo bajo la lluvia

sábado, 17 de marzo de 2012

espejitos/espejismos




Un laberinto de espejos
que se destroza mientras avanzo
los reflejos deformados
se deshacen
en mi nariz
una serie de imágenes
flota desde mi interior
yo también jugaba a las muñecas.

Me gusta dormir en tu mitad de la cama
pero el sueño no es el mismo
las horas pasan sin que brote la risa
y el mundo se vuelve oasis
en mis ojos.

Despedir a un amigo
abrazar
el tiempo entre mi ayer
y el tuyo.

         ¿por qué duelen los adioses?

Quiero dormir
pero hay un péndulo en mi cabeza
           vaivén
entre coyuntura y deseo.
El presente es una mentira.

Salvo que naciera de mi frente
un río correntoso
como el que baja de la montaña
salvo que el cóndor viniera
a visitarme
con una mutisia de regalo.

¿a dónde te vas si ahora estás acá?
¿a dónde me iría si me quedo?

Delicadamente, intento asesinar
lo que siento
con unas pocas palabras.

Sólo consigo desangrarme
(con un poco menos de dolor). 

jueves, 23 de febrero de 2012

tiempos




Cada ser tiene su tiempo

tiempo de expresarse y de decidir
tiempo de equivocase y aprender

Ahora

miro mi tiempo en esta carrera...
he corrido detrás del conejo blanco,
he caído en el agujero

y aunque desperté del sueño
                   más de una vez

Decido

sentarme a la mesa
y tomar el té con unos locos
aunque no comprendo del todo sus reglas.

jueves, 19 de enero de 2012

El Ladrón de Finales

- ¡¡¡¡YYYYYYY A AQUÍ ESTÁ!!! EL FAMOSO PERIODISTA GANADOR DE TRES PREMIOS PULITZER, EL SEÑOR ALEJANDRO TADELA!!!!

(Aplausos)

- Muchas gracias, muchas gracias a todos, y felicidades Hernán por tu genial conducción. Es un gran honor estar presente esta noche tan especial. ¡Pensar que solamente me llevó toda una vida de trabajo ser famoso! -

(Risas)

- En fin, se supone que debería haber ensayado y memorizado mi discurso, pero si no se ofenden voy a sacar estos papelitos y leerlos, les juro que los escribí yo... -

(Sonrisas; aplausos)

"La primera vez que conocí al Ladrón fue a mediados del año 2008. En esa época yo estaba terminando la carrera de periodismo por lo que me encontraba enfrascado en estudios y en investigaciones. Sin embargo, era para mí imposible a pesar de mi escaso tiempo libre dejar de leer los libros de Alejandro Dumas. Y fue aproximadamente un día como cualquier otro de junio, lluvioso, frío y solitario, cuando estuve a punto de terminarlo. Cuando llegué a la penúltima página, encontré que la siguiente no estaba. Es decir, toda una página de palabras que encerraban la conclusión de una historia estaba arrancada con toda la prolijidad posible. Y, en parte de adentro de la contratapa del libro, con tinta azul y una bellísima cursiva, estaba escrito 'El Ladrón de Finales'. Tal vez alguien haya leído alguna vez, mientras estudiaban días y noches, algún libro para el placer personal. Y, tal vez, hayan leído 'El Conde de Montecristo'. No es gracioso que te quiten la última parte de una novela que te ocupó tus tiempos libres durante cuatro meses..."

(Risas)

"En fin, después de dormir con el ceño fruncido, decidí ir a la librería donde había comprado este inconcluso ejemplar. El empleado que me atendió se mostró sorprendido cuando le planteé mi problema, pero me explicó que pasado tanto tiempo desde la adquisición y sin el ticket (vaya a saber dónde lo había dejado) era imposible un cambio. No tuve objeción alguna, pero le pedí si me podía prestar durante dos minutos alguna edición del Conde que no tuviese envoltorio. Igual no fue lo mismo. Agradecí la ayuda al joven, y volví a casa pensando que seguramente algún amigo me había querido gastar una broma, por más seguro que estuviese que nadie había visto siquiera mi libro.
No fue sino hasta un poco más de un mes que me volví a encontrar al chico de la librería en un bar, yo había salido a festejar un final de la facultad aprobado y él me reconoció enseguida. Mientras tomábamos una cerveza empezó a contarme lo que, en poco tiempo, se convertiría en el trabajo de mi vida. Después de que me fuese ese día, comentó lo que acababan de consultarle y se llevó la sorpresa de que a todos sus compañeros ya le habían reclamado por lo menos una o dos veces lo mismo. Libros que no tenían la última hoja, y todos con la misma firma en la contratapa. La mayoría creían que era algún molesto que se divertía con la gente y no le prestaban atención. Pero a mí ya me había entrado mucha curiosidad. Al día siguiente comencé a recorrer las librerías de la ciudad, preguntando por El Ladrón. Creo que mi corazón latió con fuerza a medida que por lo menos dos de cada tres librerías habían tenido casos o por lo menos ya habían escuchado de alguien que hubiese sido víctima de este misterioso personaje. Por primera vez desde hacía meses dejé de estudiar. Me intrigaba tanto mi descubrimiento que antes de que lo notase ya tenía abierta una investigación casi formal. Busqué los libros afectados, lo cual fue un auténtico desafío. Y mientras lo hacía, fui descubriendo que el criminal literario no se había limitado a las librerías, sino que también apareció en la bibliotecas estafando a Márquez, a Orwell y al pobre Stoker; puestos de libros usados con libros profanados de Bradbury, de Suskind, de Wilde, de Borgues y de Poe; en una preciosa biblioteca ambulante encontré dos obras, una de Cortázar y otra de Dickens, ambas inconclusas. La misma caligrafía, a veces diferentes colores, a veces las palabras inclinadas, pero la esencia era inconfundible. Coleccionaba los libros que encontraba, algunos me los regalaban, otros los compraba. Una vez más, sin que fuese consciente de lo que estaba haciendo, me dediqué más a buscarlo a ÉL que a sus libros. Abrí sitios en la red informando de su existencia. Lo esparcí por las redes sociales. Se publicó un artículo en el diario local, escrito por mí, el cual más tarde vendieron a uno nacional. Otros periodistas también empezaron a investigar y publicar, y la gente se interesó también.
Tanta recopilación de datos y ya era agosto de 2009. Siempre aparecía alguien confesando ser El Ladrón, y uno tras otro demostraban lo contrario. La opinión general era de una moda juvenil, alguien aburrido queriendo llamar la atención, un 'troll' de la literatura. Mi tesis, ganadora de mi primer Pulitzer y del que estoy más orgulloso, tuvo éxito porque en ese marco de opiniones, yo vi otra cosa. En pleno auge de la cultura digital, donde junto con la caída de los libros iba acompañada por la pérdida de interés en la lectura, las librerías se llenaron. Las pocas bibliotecas que quedaban tenían problemas administrativos a la hora de manejar tantos socios nuevos y tantos libros prestados. Le gente leía. Compraba libros. Aparecieron grandes cantidades de escritores nuevos, se renovaron ediciones de clásicos desde Homero hasta Ryce. Además del almacén de barrio, surgieron algunas pequeñas tiendas de libros. Parecía un milagro que en tan sólo un año, los libros hubiesen dado un salto tan grande. Nadie sabía más del Ladrón que yo. Y no tenía idea nada de él, o ella. Porque podía ser un hombre, una mujer, joven o de la tercera edad, a pesar de tantos libros con su autógrafo y de la gente buscando al real en cada pasillo, nadie sabía nada. Una persona, imaginaba en mi búsqueda, amante del papel y la tinta, vigilante de quién sabe cuántas historias en su alma, ni hablar de cuántos finales. Esperando a que nadie pueda descubrir sus actos para arrancar silenciosa y meticulosamente el epílogo para luego dejar su firma. Lo veía saliendo sonriente de cada librería, tarareando en las bibliotecas. Sin saber quién era. Dejé de buscarlo. Sentí que su belleza estaba concentrada en las únicas cuatro palabras que se conocían de él. A veces para transmitir un mensaje no hay que decir nada, y él/ella era la prueba exacta.
En abril de 2010 recibí el mencionado premio por mi tesis, un poco después de recibirme de forma oficial de periodista(¡al fin!). Estaba titulada 'Principio a partir del Final'. Entre tanta caza de fantasmas me las arreglé para conocer a la que sería mi esposa y madre de mi hija, por lo que decidí dejar un tiempo mi pasión y dedicarme a encontrar una nueva casa para mi futura familia. Y una mañana como cualquier otra, fresca y con rocío, me levanté y encontré en la puerta de mi departamento a medio empacar un sobre de papel madera, que alguien había deslizado por debajo de la puerta. Rompí con cuidado un borde para sacar el contenido. Mis ojos tardaron en entender qué estaba viendo. Una hoja, con el número 987 en la esquina superior derecha y las palabras 'Alejandro Dumas' en la izquierda. Tenía en mis manos la última hoja de El Conde de Montecristo. Tuve que apoyar la espalda en la pared para no desmayarme. Me temblaba el pulso. Y cuando estaba por recuperar la compostura, di vuelta la hoja y vi, incrédulo, que debajo de las últimas palabras de la hoja estaba escrito, con tinta azul y una bellísima cursiva,
'Felicidades'

(Risas, aplausos, lágrimas. El público de pie, ovación general)

¡¡YYYYYYY ESE FUE EL GENIAL ALEJANDRO TADELA CON UNO DE SUS GENIALES DISCURSOS!! ¡LO VIERON PRIMERO POR TV9, EN DIRECTO DESDE LA 128ª ENTREGA DE PREMIOS PULITZER! ¡Y DESPUÉS DE TAN GRANDE PRESENTACIÓN, CON USTEDES, TRAS LARGOS AÑOS DE ANONIMATO, FINALMENTE SALIENDO A LA LUZ, EL LADRÓN DE FINALES, AHORA CON EL NOMBRE QUE APARECE EN TODAS LAS NOTICIAS...(clic)

- Dejá de ver la tele y andá a dormir de una vez, hija -

mar



me encuentro con
que mi cuerpo en este mundo no es
más que una huella
sobre la arena
que se va con la próxima ola


y es hermosamente maravilloso

lunes, 2 de enero de 2012

Adiós, DosMil 11, fuiste un año muy interesante. Aprendí cosas valiosas, recibí malas noticias y gané y gasté plata. Todo lo que un año tiene que ser. Pero, para bien o para mal, ese año fue mucho más que eso. Encontré algunas respuestas, pero se me cruzaron un par de preguntas realmente preocupantes. Conocí personas que me dejaron pensando. Aprendí cuál es el costo de mi tan preciada Verdad, el precio de ser honesto. Es amargo, pero reconfortante. Como un té de jengibre. Me gustan los tés de jengibre. Feliz Año Viejo, tengo serias expectativas para el Nuevo.