lunes, 31 de octubre de 2011

Codicia

¿Es mala la codicia? Más allá de ser tildada como pecado por la Iglesia, paece ser una forma de mirar hacia el futuro y a la vez un miedo a que sea una utopía. Sufro de codicia, una nueva y desconocida para mí, no sé como manejar las imágenes que se gestan a mi alrededor. Tengo las manos manchadas de codicia. Tengo los ojos teñidos de codicia. Tengo el corazón inundado de codicia. Respiro codicia. Te deseo, Codicia, más de lo que quiero admitir y más de lo que te digo cuando me enfrento a tus palabras, a tus ojos, a tu piel. Sos una musa, y yo un simple antropobúho que quiere volar de una vez por todas. Y, a pesar del amor que siento, sólo te puedo llamar Codicia.. Pero con Mayúsculas...

martes, 25 de octubre de 2011

"La verdad os hará libres" Juan 8:32

Primer pasaje de la Biblia que significa algo para mí. Ni idea cuál su significado original, pero para mí es ése y es simple: Jamás voy volar libre sino me libero del ancla del miedo. Y creo que tengo que abandonar esta locura de secreto para mirar hacia el cielo y gritarle a la lluvia, torrencial y helada, ¡ESTA ES MI VERDAD! ¡JUZGAME, ODIAME, DESTRUIME, ABANDONAME, PERO HAGAS LO QUE HAGAS DESPUÉS DE ESTO VOY A SER LIBRE!

¿Podré?

jueves, 20 de octubre de 2011

Vi Veri Veniversum Vivus Vici

Estoy perdiendo mi verdad. La encontré un día, y la vestí como armadura y a la vez como fuerza. Sinceridad, me decía, es lo que da libertad, lo que me mantiene en un mundo feliz. Y durante algún tiempo, funcinó. Recién ahora puedo ver el lado oscuro de la Luna. Ahora que no entiendo cuál es mi verdad me siento perdido, o más bien, me enfrento a dos verdades de igual verosilimitud que enfrentan dos posibilidades opuestas. Y mi mente sabe lo que quiere pero también conoce lo que mi alma más teme. Morfeo suele ayudar en estas preguntas, al menos es Él quien me revela fragmentos de mí mismo, pero ahora se mantiene dolorosamente neutral. Mis ojos tienen un objetivo, pero mi corazón apunta a otro. ¿Debería volar hacia un futuro cálido? ¿O debería arriesgarme a caer en ese viejo pozo, con tal de apostar todo por la verdad? Es curioso como cinco palabras en latín determinan el curso de mis pensamientos

lunes, 17 de octubre de 2011

MÁQUINA-ÁRBOL


(12 de agosto de 2011)

La sangre por fin fluye para afuera. El río empieza a moverse lento, dibujando curvas en mi territorio. Descanso. Escuchar más la vibración de las cosas, escuchar más para decidir más minuciosamente, como un experto archivista descifrando el significado escondido de las letras borradas por el tiempo, el corazón agudiza su ritmo para llevar la sangre a aquellos lugares más necesarios, para prestar mayor atención a los indicios del cuerpo, ésta máquina-árbol que parece artificial pero de manera externa, y es artificial tanto como el interior.
Es todo máquina que danza y grita en la tierra de los edificios. En el bosque de cemento donde se elevan las montañosas autopistas. El cuerpo y la cabeza son máquinas y maquinarias. El corazón es maquinista. Pero a veces se distrae y olvida, como si existiera el automático, y las máquinas andan solas o acompañadas, pero desvestidas de sentido… errantes, girando en torno a un eje invisible… circulando por un circuito cerrado.
Se chocan entre sí, se chocan con las paredes de los árboles-edificios. Se tropiezan consigo mismas o se quedan quietas, sin baterías, esperando que el corazón enardezca, levante los pies y los brazos, corra hacia ellos como en un sueño a través de las nubes, las abrace, las atraviese, huela sus engranajes saturados de grasa y desatornille de a poco las articulaciones, inyectando sangre, invadiendo el espacio vacío, inundando con risas y llantos los circuitos dedicados a problemas técnicos.
Entonces las máquinas recuerdan su condición de árboles, dejan que sus manos se sacudan con el viento y que sus sonrisas floten de flor en flor en primavera. Aceptan que algunas cosas viejas se caigan en el otoño para disfrutar de la desnudez del invierno y de paso tener excusas para pedir más abrazos. Las máquinas-árboles se riegan con el agua de los besos en verano y extienden raíces y dispersan semillas y se comunican con el bosque a través de los sentidos, del temblor en la piel que produce el encuentro.
Así es que el cemento se parte, se descubren los colores de las hojas, los callos del tronco, las vueltas de los ramajes hasta encontrar el sol.
La tierra se fertiliza y allí donde quedó una grieta crece una nueva máquina, verde, rebelde y con el corazón palpitando lleno de savia.

sábado, 15 de octubre de 2011

Ya no es un chiste, casi que ni siquiera es una indirecta. ¿Qué estoy haciendo' Mitad lo que siempre fue, mitad o que nunca. Soy medio yo. Soy medio Búho, medio ántropo, pero no sé quién de los dos habla. Tengo el deseo de hacer lo que quiero, pero miedo de quedarme solo, y la soledad dañó mi cuerpo. ¿Qu´debo hacer? ¿Búho estoico o ántropo conformista? Ayudame, Morfeo...

martes, 11 de octubre de 2011

"Estas palabras fueron antes memoria, antes fueron sucesos. Palabras que nadie podría pronunciar, desmemoria, sucesos perdidos para siempre si una mujer Nakín no se hubiese ofrendado.
El Clan de los Búhos le otorgó un destino: debía resguardar para los hombres todos los aconteceres de un tiempo que ya era antiguo cuando transcurría. Ella obedeció. Se sentó frente a los códices sagrados.
Sin cerrar nunca los ojos, repitió la misma cosa durante muchos días, muchos años. Y sólo esas palabras le importaron. Pero luego comprendió que no bastaba con obstinarse en retener sucesiones idénticas. Comprendió que en la línea recta se fatigaba la memoria. Entonces, siguió el camino de la línea que se tuerce y retuerce; porque el trazo circular es más propicio para el recuerdo.
Cuando tampoco fue bastante, Nakín buscó el favor de la música. Y es que la música dispone de inmensidad. Más que el desierto y el horizonte.
Pero nuevos nombres y cifras se añadían. Crecía su cansancio.
Agitada, transformada en rumores sin sentido, Nakín trazó dibujos en su memoria. Una bandera para el número veinte. Para el número diez, media bandera. El cuatrocientos fue una pluma, el ocho mil fue una balsa. De ese modo, Nakín de los Búhos retuvo las edades y los años; todos los números del pasado.
Sin embargo, tampoco así fue suficiente. Ya sin espacio por dentro, lívida por fuera, Nakín pidió ayuda a los colores. Confió en ellos. Negro y rojo para la sabiduría, azul para la realeza, amarillo para el rumbo de las mujeres.
Al fin, Nakín de los Búhos cayó hasta el fondo de su fatiga. Cerró los ojos, cubrió con sus manos los signos de los códices. Y dejó escapar por la boca entreabierta cada uno de los recuerdos que guardaba. Creyó, sin clemencia por sí misma, que era débil y apocada en su alma.
La mujer abrió los ojos para llorar. Entonces, vio a través de sus lágrimas. Y aprendió por el llanto que la memoria sólo perdura si se reinventa."
(Liliana Bodoc - Los días del Fuego - Trilogía La Saga de los Confines)

11 de octubre :: último día de libertad de los pueblos de américa::
(cuando "américa" no tenía ese nombre)

Pueblos, culturas, etnias, q´om, chiriguanos, chanés, m´bya guaraní, mocovís, vilelas, lules, mapuche, tehuelches, selk´nam, tapieté, sirionó, shwuar, wichis, omaguacas, mayas, araucanos, yámanas, tapieté, ava guaraní, pilagá, diaguita, calchaquí, inka, aymarás, quechuas, arahuaco, caduveo, charrúa, mataco, comechingones, yanomami, tonocoté, nivaclé, kolla, huarpe, nootka, quilmes, chinook, rapa-nui, aztecas, zapotecas, mixtecas, olmecas, chimú, inuit, kwakiutl, taínos... tantas, tantas palabras que faltan en mi memoria y tantas palabras que no alcanzan para contar, para expresar lo que sucedió y lo que aún sucede.

La desmemoria es el peor de nuestros males.

La falta de práctica cotidiana de recordar (volver a pasar por el corazón) todo aquello que ha sucedido nos hace vulnerables, casi idiotas, caminando el día sin darnos cuenta que esa falta se traduce en golpe, se transforma en repetición. No quiero ofender a las personas que luchan fervientemente por romper ese hielo mnemónico, sólo quiero alertar a quienes no lo hacen... el olvido es sistemático, parte de la organización de nuestra actual forma de vida, de nuestra sociedad moderna y perfectamente consumista y servicial, de las infinitas redes de poder que se ejercen sobre nuestros pensamientos y sentimientos cotidianos y que -enrededadxs en tremenda maraña- reproducimos a ojos cerrados. 
El olvido es también sintomático. Orgánico a cada persona, vísceral malestar cotidiano, suba de precios, represión a la lucha, calles llenas de basura, miradas vacías en el colectivo, ropa nueva cada mes y un auto por persona, comidas gourmet que tiran 90% de alimentos para servir un bello plato con dos pavadas a un precio estrafalario y sólo el 10% del personal está en blanco, medios de información que parecen chupetes, competencia individualizada por alcanzar éxito (¿?) en la vida. Uf. 
Orden social, economía (post?) capitalista, crisis financiera.  
Indignados, primaveras, acampes, piquetes, marchas.
Hegemonía. Si. Pero también Subalternidad. Heterogeneidad. Desigualdad, injusticia, pero también diversidad. Si, está bien, el poder y la "fuerza de la costumbre" pareciera que nos exceden. Pero hay un límite que es transgredible, que es transparente: hay que trazarlo en carne propia. Y digo carne porque no alcanza con decirlo, hay que accionarlo (así como lo acciona quien/es detentan el poder, aunque lo invisibilizan). Recordar es una forma de luchar. 

Palabras que se comparten. Que se transforman en acciones. Hace 519 años, comenzó un genocidio único en la historia. Masacre que no solo fué muerte física, sino esclavitud, abuso, quema de la historia, persecución de las creencias, robo y destrozo de recursos naturales, saqueo cultural, etnocidio, desparición de lenguas... para luego pasar por las maquinarias de la ciencia positivista y transformar la sabiduría nativa en industrias farmacéuticas, las manos artesanas en explotación laboral, las experiencias en taxonomías y las vidas de lxs otrxs en nuestra herramienta de trabajo...   y tanto que se escapa en estas pocas líneas!
La Historia que nos contaron en las escuelas: historia de los poderosos, de los "ganadores" como dicen. Chatarra. Hay que devorarlos. 

"Sólo la Antropofagia nos une. Socialmente. Económicamente.Filosóficamente."                                           
"Tupi, or not tupi, that is the question."


No sólo porque el pasado, las huellas antes caminadas en nuestra tierra, son parte de nuestros pasos hoy, sino también porque el genocidio y la violencia nunca desaparecieron.

NADA QUE FESTEJAR, TODO POR HACER

sábado, 8 de octubre de 2011

No puedo esperar, la codicia devora mi pereza. Estoy con un pie de cada lado, un ojo soñando y el otro despertando. ¿Serán mis alas reales? Son un dios complicado, Morfeo

miércoles, 5 de octubre de 2011

No es difícil quererte. Pero no encontré la forma de amarte. Y me pesa en el alma el saber el por qué, despues de todo, ¿A quién se le ocurre meter un Águila en una jaula que pertenece a un Cóndor? Encima que ya era pequeña para este último...